a) ¿De qué tema trata el vídeo?
b) ¿Con qué experiencia, propia o ajena, se te ocurre relacionarlo?
c) Agrega un cuento que hable de ese valor e ilústralo.
d) ¿La letra de la canción (One Day- Matisyahu) es adecuada para acompañar la historia que se cuenta aquí ? ¿Por qué? Transcribirla en castellano y marca (con color) las partes que más se relacionan con lo visto.
e) Imagina que te dicen que puedes escoger 10 valores, para tenerlos durante toda tu vida. ¿Con cuáles te quedarías?
f) ¿Qué mensaje te deja el vídeo?
e) Lautaro mis valores: éxito, confianza,compañerismo,creatividad, cuidado,paz interior,educación,bienestar,solidaridad,nobleza
Lucas mis valores éxito,romance,conexión,aventura,ternura,confianza,fuerza,estética,amor,justicia
d)
A veces me pongo bajo la luna
agradezco al Dios que respiro
y rezo
no me tomen pronto ok
la causa de que estoy aquí por una razón
A veces en mis lágrimas yo me ahogo
nunca le deje que me deprima
abajo, entonces mi reacción negativa
se rodea, se que un día todo girará
Porque
Toda mi vida he estado esperando
he estado rezando para la gente
para decir que no, no queremos luchar más
no habrá más guerras, que nuestros niños jugarán
un día (x6)
No es sobre ganar o perder
Porque todos perdemos cuando se
alimentan las almas de inocentes.
El dolor mojado de sangre
mantenerse en movimiento
aunque la especificación del agua en
este laberinto se puede perder del camino
(su camino), que puede volverse loco,
pero no deje que le perturbe de ninguna manera
(ninguna manera)
A veces en mis lágrimas
me ahogo pero nunca dejo que me deprima
abajo, entonces mi reacción negativa se rodea
se que un día todo girará
porque
Toda mi vida he estado esperando
he estado rezando para la gente
para decir que no, no queremos luchar más
que no habrá más guerras, que nuestros niños jugaran
un día (x6)
Un día todo esto cambiará, tratar a la
gente de igual, termina con la violencia
por el que el dolor.
un día todos seremos libres y orgullosos
de ser de la misma, cantando
canciones de libertad
un día(x2)
Toda mi vida he estado esperando
he estado rezando para la gente
para decir que no, no queremos luchar más
que no habrá más guerras
que nuestros niños jugarán
un día (x6)
El vídeo explica la solidaridad de todas las personas y que podemos cambiar
b) Lucas le presto cosas a mis compañeros
Lautaro ayuda a su mamá y papá a llevar bolsas
c)
El sol de la tarde caldeaba las flores, hasta que empezaron a balancearse soñolientas y e! follaje de los árboles proyectó un cambiante dibujo de sombras sobre el suelo del césped del bosque. Reinaba el silencio, y todos los animales estaban tendidos, durmiendo cómodamente la siesta: todos, salvo el ratoncito gris, que retozaba en la danzarina luz y en la sombra. Tan feliz se sentía en aquella dorada tarde estival.
Pero… ¡ay! Persiguió de manera tan alocada su propia cola, que chocó con el gran león, tendido perezosamente al pie de un árbol. El tonto ratón creyó que sólo había chocado con el tronco del árbol, y hasta que se topó con la nariz del león y sintió el aliento del gran animal, no comprendió lo que había hecho.
El rey de la selva se movió como si sintiera un cosquilleo en la nariz y, abriendo un ojo, vio al ratoncito gris. Inmediatamente, puso la pata sobre la larga cola del animalito. El ratón chilló, con terror:
¡No, no, rey León! ¡Te suplico que tengas piedad de mí!
Tiró y forcejeó desesperadamente, tratando de liberar la cola del peso de la gran pata que la sujetaba. Pero no pudo zafarse y, cada vez que el león profería un rugido ensordecedor, como un trueno que viaja por los cielos, el ratoncito se estremecía de susto.
No, no decía, con voz trémula. No, rey León ¡No! Ten piedad de mí.
¡Quita tu pata de mi cola y déjame ir!
Pero el león se limitaba a aturdido con otro rugido.
Entonces, apelando a todo su ingenio, el ratón le dijo, taimadamente:
Sin duda, el gran rey de la selva no querrá mancharse las patas con la insignificante sangre de un ratoncito gris. ¡Suéltame, rey León!
Pero el león le asestó un golpe con la pata.
¡Oh rey León! Si me sueltas, algún día te salvaré la vida.
Al gran animal lo divirtió tanto esta idea, que se echó a reír sonoramente y, alzando la pata, dejó huir al asustado ratón.
Varias semanas después, el ratoncito, al corretear de nuevo entre los árboles del bosque, oyó un bramido de dolor que llegaba del otro lado de la arboleda. Siguió la dirección del ruido y vio a su amigo el león, firmemente atrapado en la trampa de un cazador. Ahora le tocaba al gran rey de los animales tirar y forcejear. Pero cuanto más intentaba liberarse de la red, tanto más se enredaba en ella.
El ratón advirtió en seguida lo que sucedía y empezó a roer las mallas de la red hasta que, a los pocos minutos, el rey de la selva quedó en libertad.
Un favor merece otro ?dijo con vivacidad el ratoncito, mientras escapaba para jugar persiguiendo las sombras de la tarde.